Al finalizar el año 2017 estuvimos rodeados de numerosos cambios implementados por la Dirección General de impuestos Internos (DGII) los cuales tendrían vigencia a partir de 2018, así que para que, este año nos vaya bien y evitemos situaciones con la DGII, por favor tomemos nota de lo siguiente:
Estar atentos al calendario del contribuyente. Es importante tener a mano las fechas de cumplimiento de obligaciones fiscales. Si estas fechas no se cumplen, cuestan caro ya que los recargos por mora e intereses indemnizatorios se cobran por mes o fracción de mes. Dicho de otro modo, atrasarse en un día costaría lo mismo que atrasarse un mes. El calendario del contribuyente está disponible en la web de la DGII.
Prestar atención a los cambios en la legislación fiscal. Recientemente fue publicado un nuevo reglamento de aplicación para el Impuesto Selectivo al Consumo. Asimismo, la DGII mantiene abiertos foros de contribuyentes para que los mismos opinen sobre algunas normas generales que se estarían publicando en el futuro cercano. Por el momento está sujeta a revisión la norma sobre Remisión de Información.
Aplicar cambios en los formatos de envío de datos. Casi todos los formatos de envío de datos sufrieron cambios. El objetivo de la DGII es recolectar más y mejor información que le permita hacer cruces de datos más eficaces. Como todo lo nuevo es probable que al principio se cometan errores, los cuales son mejor evitar ya que pueden traducirse en inconsistencias que luego generan revisiones fiscales por parte de la Administración Tributaria.
Cumplir con los cambios en los formularios de declaraciones juradas tales como el IR1, IR2, IT1. El pasado mes de diciembre publique un artículo con los principales cambios en los formularios de declaraciones juradas. El igual que en los formatos de envío de datos, se recomienda estar atentos a las fechas de vigencia de dichos formularios y su correcto llenado. Los errores por lo general se traducen en pagos adicionales de impuestos, penalidades o en revisiones de la DGII.
Planifique una auditoria tributaria preventiva. Una revisión tributaria preventiva le puede ayudar enormemente en su negocio. Esencialmente le ayuda a cuantificar las posibles contingencias fiscales que asume, así estaría a tiempo para corregir situaciones que pueden costarle mucho dinero en el futuro. Identifique los errores del pasado para no repetirlos, por ejemplo, realizar pagos sin aplicar las retenciones correspondientes, asumir impuestos de terceros o incluso registros de las operaciones fuera de fecha. Si es necesario rectificar alguna declaración, puede aprovechar el 40% de descuento en las penalidades que establece el artículo 252 de la Ley 11-92.
Publicado en: https://www.eldinero.com.do/53011/consejos-para-gestionar-mejor-tus-impuestos-en-2018/
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